Hablamos un poco de lo que trabajamos en la sesión anterior, lo que les quedó, lo que pudieron poner en práctica en su día a día. Luego se pasa a explicar el tema de la jornada, se les hace preguntas sobre qué ideas tienen al respecto y se conecta sus percepciones con los conceptos de lo que se quiere explicar, generando aprendizaje significativo; en este punto, se hace más importante lo que puedan compartir las participantes entre ellas que lo que se dicta como charla, si logramos conectar lo que ya conocen y usan diariamente con los conceptos que queremos introducir lograremos una experiencia completa.

Está probado que es más fácil aprender nuevos conceptos haciendo que escuchándolo en una charla. En ese sentido, cada sesión contempló realizar una dinámica que tenga características específicas para el tema que se estaba tratando. Fueron actividades divertidas, de trabajo en equipo, de reflexión, de visualización, emotivas, etc. Y luego de ellas, nos tomamos un momento para hacer preguntas estratégicas: ¿de qué se dan cuenta a partir de la dinámica? ¿qué se llevan? ¿Cómo podemos poner en práctica esto? De esta forma encadenamos la experiencia con su vida diaria y se genera un compromiso de ponerlo en acción.

En este momento, nos tomamos unos minutos para que las participantes puedan compartir cómo pueden poner en práctica lo que hemos visto hoy en sesión. Otro de los objetivos es que tengan un espacio donde puedan compartir alguna situación problemática por la que estaban atravesando y así, en grupo, escuchar atentamente, mostrar empatía, y buscar alternativas de solución.

A partir de lo que compartían las participantes se generaban espacios de preguntas que se buscaron resolver con la experiencia de las demás integrantes del grupo, usando los conocimientos socializados en la sesión del día o en las anteriores y la propia experiencia.

En la medida de lo posible, continuamos la sección compartir con conclusiones y consejos de nuestra parte para terminar de darle forma a todo lo vivido en la sesión y buscar tareas para poner en marcha en la vida diaria de cada participante y tener una suerte de medidor de lo impartido y cómo impacta en las personas.